La autonomía económica se explica como la capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres. Considera el uso del tiempo y la contribución de las mujeres a la economía.
La incorporación de las mujeres al empleo formal e informal es una lucha de vieja data que si bien en los momentos actuales hay una mayor participación de la misma en el mercado laboral estos mantienen sus sesgos hay actividades económicas que solo pertenecen a los hombres y algunas otras a las mujeres, respondiendo de esta manera a la división natural del trabajo.
Por otra parte, la subvaloración del trabajo doméstico se extiende al mercado y en casi toda actividad realizada por esta, recibe menor remuneración, aun cuando realizan las mismas funciones.
Asimismo la responsabilidad de las labores domésticas sigue siendo una tarea casi de su exclusividad, al mismo tiempo les reporta menor posibilidades de acceso a cargos de dirección, y las ubica en una tasa salarial menor que la de los hombres.
Para mayor comprensión del tema el Boletín de Prensa-Bogotá D.C. 13 de febrero 2013, "Mercado laboral por Sexo. 2012", muestra los siguientes datos:
La tasa global de participación de las mujeres a nivel nacional, para el año 2012 fue de 54.3 frente a 76% de los hombres es decir, solo la mitad de las mujeres en edad de trabajar se encuentran participando activamente en el mercado laboral. Presenta en las mujeres, un leve incremento de 1.5% con respecto al año anterior 2011 que fue de 52.8%.
La tasa global de participación de mujeres con personas de cuidado en su hogar (menores de cinco años y mayores de 65) Para el año en mención (2012) fue de 47.8%, mientras que la tasa global de participación de mujeres sin personas de cuidado en su hogar fue de 57.9%; 10.4% por encima de la anteriores. Este comportamiento fue generalizado en el país y muestra como la economía del cuidado limita las posibilidades de empleo en las mujeres con estas obligaciones y con ello la posibilidad de tener un ingreso propio.
Según el mismo informe en el 2011 las mujeres dedicaron 39 horas semanales al trabajo remunerado y 28 horas de trabajo al no remunerado;(entre ellos el trabajo doméstico y de cuidado) y los hombres 49 horas al trabajo remunerado y solo 8 al no remunerado. Estas trabajaron 10 horas menos que los hombres en trabajo remunerado y 20 horas más en trabajo no remunerado. En cuanto al salario, el de las mujeres para ese año (2011) fue 29% menor que el de los hombres, cuando el promedio educativo de las mismas en ese mismo año se encuentra en 0.6% por encima de los hombres.
Otro Indicador muy importante para nuestro análisis es el de la tasa de ocupación para los hombres fue 70.8 y para las mujeres fue de 47.5%. La tasa de desempleo en los hombres fue de: 6.8, para las mujeres de: 12.4, el desempleo de las mujeres esta 5.6 por encima de los hombres. Para el 2011 la tasa de desempleo en las mujeres fue de 14.4 frente a 8.2% de los hombres quedando en un 6.2% por encima del sexo masculino.
Los datos de ocupación por rama de actividad y sexo para el año en mención (2012) muestra como en los sectores denominados "Vagones de la Prosperidad " en la política económica del presidente actual Juan Manuel Santos 2012-2015, diseñados para jalonar el desarrollo del país la rama de la agricultura, ganadería, caza, pesca, silvicultura muestra que el 25. 7%, de hombres están trabajando en ella, mientras que las mujeres solo trabajan un 7.3 %. En el transporte, almacenamiento y comunicaciones el porcentaje de hombres en esta labor es de 11.3% y el de las mujeres es de 3.1%.En el sector de la construcción los hombres ocupados suman un 9.9% y las mujeres un 0.6%.
Estos sectores son básicamente masculinos por consiguiente esta política limita la participación de las mujeres en el desarrollo del país. Además responde relativamente por el alto desempleo femenino.
Por otra parte, manteniendo su relación con la división sexual del trabajo encontramos en las estadísticas para el (2012) que las mujeres en Ocupación por rama de actividades, se encuentra mayoritariamente ubicadas: en Hoteles, Restaurantes, y Comercio en un 33.4 %, frente a los hombres con un 22.4%. Otro de sus roles, son los Servicios Comunales Sociales y Personales que asciende a 29.9 contra un 10.6 de los hombres.
En otras de las actividades económicas en donde se muestra que el sexo femenino superan al sexo masculino es en la industria manufacturera: las mujeres participan en este renglón de la economía en un 15% y los hombres en un 11.4% ; así mismo en el sector inmobiliario las mujeres tienen un 7.9 % de ocupación y los hombres participan con un 6.2% .
En cuanto a la población económicamente inactiva, es decir, cuando las personas en edad de trabajar deciden no buscar empleos, es decir optan por no participar en las actividades productivas del país. Para el último trimestre del 2012 el boletín en mención muestra los siguientes datos:
De acuerdo a los datos suministrados por el DANE para el departamento del atlántico, se encuentra que:
Por los datos estadísticos obtenidos en el Boletín de Prensa, "Mercado laboral por sexo. 2012",-Bogotá D.C. 13 de febrero 2013 del Dane, se requiere como política de equidad, impulsar entre las mujeres el trabajo remunerado y hacer una gran campaña de concientización para eliminar la segregación laboral tanto horizontal como vertical. El Decreto 4463 del 2011, propone la creación del "Programa de Equidad Laboral con enfoque diferencial y de genero para las mujeres" como mecanismo de disminuir la brecha salarial, la discriminación y el acoso y propender por trabajo de calidad para las mujeres.
Boletín de Prensa-Bogotá D.C. 13 de febrero 2013, "Mercado laboral por Sexo. 2012".